Calamares

Si crees que el calamar que has comprado no va a quedar todo lo tierno que quisieras, prueba a escaldarlo en agua hirviendo salada durante cinco minutos o algo más si es muy grande. Luego, procede a cocinarlo como acostumbres: veras que queda muy tierno y sabroso.
Caldo

Para clarificar un caldo, añade una clara de huevo. Deja reposar una hora y pásalo por un colador muy fino para recoger la clara. Notaras que el caldo queda mucho más claro y apetitoso.
Y para desgrasarlo en caliente, cuélalo, pásalo por un tamiz o colador de tela y aun en caliente, para acabar de retirar la grasa por completo, introduce una servilleta de papel limpia que absorberá toda la grasa. Después, retírala.
 Caldo improvisado

¿Tienes que añadir un caldo de verduras a una receta y no tienes? Prepara uno rápido y fácil cociendo durante 10 minutos en agua dos ramitas de perejil bien limpias, una zanahoria, la parte verde de dos o tres puerros y una pizca de sal.
 Canelones

Si te has encontrado con el desastre de que los canelones se pegan entre si al cocerlos, añade al agua hirviendo en el que vas a cocerlos un chorrito de aceite de oliva.

 Carne

Si has comprado carne y no vas a utilizarla en un par de días, guárdala en el frigorífico envuelta en papel encerado (o papel de horno). Se conservara mejor que en papel de plata o film transparente. Pero si vas a tardar más de dos días, es mejor congelarla.

 Carne a la plancha

Para que la carne quede bien cocinada cuando se prepara a la plancha, es conveniente cocerla por un lado el tiempo deseado y darle la vuelta una sola vez. Si lo haces más veces, las fibras de la carne se ablandan y no queda al punto. Y recuerda, también, añadir la sal solo al final de la cocción.

Cebolla

Para terminar con los lloros, mételas media hora en el congelador y pélalas a continuación.
Para que las cebollas se conserven en buenas condiciones y no germinen rápidamente, déjalas en bolsas de red a una temperatura inferior a 20ºC. Debes saber que estos bulbos no temen la luz pero si el calor, que favorece su germinación.
Claras a punto de nieve

Los huevos recién puestos no van bien para montar las claras ya que no absorben bien el aire al batirlas. Mejor utiliza unos que lleven puestos unos cinco días
Col

Para cortar la col en tiras regulares, deshójala y elimina los tallos más duros, lava bien las hojas y escúrrelas, coloca una hoja encima de otra, enróllalas de forma que queden bien apretadas y firmes y corta el rollo en tiras sobre una tabla de corte y con un cuchillo bien afilado.

Conservas con sabor a lata

A veces las alcachofas, espárragos, maíz, etc. tienen un sabor agrio producto de su conservación en botes. Pon agua a hervir y sumerge los unos segundos, veras como se arregla.
Croquetas

Para evitar el exceso de calorías al freírlas, prueba a prepararlas en el horno con poco aceite en lugar de en la sartén. Quedaran riquísimas, crujientes y resultaran mucho más ligeras.

Champiñones

La mejor forma de limpiar los champiñones antes de cocinarlos consiste en cortarles la base con raíces y lavarlos de uno en uno bajo el agua fría sin dejarlos en remojo porque se oxidan y ennegrecen al cocinarlos.



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