COLESTEROL

ALTRAMUCES	Si tienes el colesterol alto incluye altramuces en tu aperitivo. Son muy ricos en grasas insaturadas (ácido oleico y linóleico) y en fibra.
AVENA	En copos, mezclada con frutas o yogur, este cereal, cuyo uso cada vez está más extendido, contiene sustancias que ayudan a reducir el colesterol malo de la sangre y, en consecuencia, el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca. Incorpora un puñado a tu dieta diaria, ya que la avena contiene muchos ácidos grasos in-saturados, que obstruyen la absorción en el intestino del colesterol.
BERENJENA	Una sola berenjena nos aporta una cuarta parte de la fibra que necesitamos al día. La fibra reduce la absorción del colesterol en el intestino.
CERDO IBÉRICO	Los nutricionistas consideran el cerdo ibérico como un "olivo con patas". Y la razón no es otra que la calidad de las grasas de su carne. Mayoritariamente, el cerdo alimentado con bellotas, posee las mismas grasas mono in saturadas que las del aceite de oliva, por lo que ayuda a reducir el colesterol.
FIBRA	Además de saciar el estómago y acelerar el tránsito intestinal, la fibra, un compuesto exclusivo de los vegetales, mantiene bajo control el colesterol.
FRUTOS SECOS	Comer de 30 a 75 gr. de frutos secos al día reduce una media de 7,5% el colesterol LDL (colesterol perjudicial).
GUACA MOLE	Si necesitas bajar el colesterol malo y subir el bueno, prepara salsa de guaca mole con aguacate, tomate, cebolla, cilantro y zumo de limón. El aguacate posee beta-sitosterol, un compuesto que mejora el equilibrio entre ambos tipos de colesterol.
GUISANTES	Añade un puñado de guisantes a las ensaladas que prepares con lechuga y otros ingredientes y multiplicaras el efecto de la lechuga, un potente antioxidante que ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre.
LEGUMBRES CON CEREALES	Combinar legumbres con cereales (maíz dulce) completa la calidad proteínica de ambos alimentos sin necesidad de añadir otra fuente de proteínas. Las ensaladas de garbanzos y maíz alimentan mucho y no aportan ni un gramo de colesterol.
MANZANA Y NARANJA	La combinación de estas dos frutas (en zumo, macedonia, batido, etc.) son un acierto para controlar el colesterol ya que la vitamina C de la naranja multiplica por cinco la capacidad de absorción de las cate quinas presentes en la manzana. Según una investigación, este compuesto reduce el colesterol alto y activa la circulación sanguínea.
PLÁTANO	Un solo plátano contiene toda la cantidad de cromo que se requiere al día. Asegurar la ingesta de este mineral contribuye, entre otras cosas, a regular los niveles de colesterol al convertir las grasas de los alimentos en fuente de energía para el cuerpo
POMELO	Aparte de ser una fruta rica en vitamina C y fibra, dos compuestos con beneficios cardiovasculares, el pomelo posee una substancia, la naringina, que reduce el colesterol malo y fluidifica la sangre. Este compuesto tan saludable es el que le aporta su marcado sabor amargo. Así que…no hay mal que por bien no venga.
PULPO	Si tienes el colesterol alto, el pulpo es una sana opción. Es por detrás de los berberechos el molusco más pobre en grasas saturadas, el tipo de lípidos que, en exceso, dispara las tasas de colesterol.